Author: Alejandro García
**Vengó a su madre** Su hija está con nosotros. Traiga diez millones de pesetas y vivirá. Le enviaré las coordenadas más tarde, dijo una voz masculina
¡Yo no lo recuerdo porque nunca pasó! dijo Pelirrojo con seriedad, mirándola con esos ojos ancianos y honestos. La conversación se apagó de repente, y
Cállaterugió el hombre, arrojando la maleta al suelo. Me voy de ti y de este pantano que llamas vida. ¿Pantano?María se volvió lentamente de la cocina
**Diario de un hombre** El día de nuestra boda de oro, confesé a mi esposa que toda mi vida había amado a otra. ¡No esa, Luis, no esa! ¡Te lo he dicho mil veces!
**Diario de Dariana** Hoy ha sido un día difícil. Ignacio, enfadado por el comportamiento de su madre, ha decidido vivir aparte de ella. ¡No me respetas en absoluto!
Mamá, ya os habéis divertido bastante en nuestra casita de campo, así que ahora mismo os vais dijo la nuera echando a su suegra de la parcela.
Había una vez en la ciudad de Toledo, en el corazón de Castilla, una joven llamada Nuria Fernández. A sus veinte años, nunca imaginó lo que el destino le deparaba.
Alejo, ¡mira esta maravilla! exclamó con admiración Lucía, su piel bronceada y sus ojos brillando de energía. Abrió los brazos como si quisiera abrazar
**Entrada del diario** Hoy he vivido algo que me ha dejado sin palabras. Todo comenzó como un día cualquiera, pero el destino tenía preparada una sorpresa.
Los mudadores llegaron con los muebles al nuevo piso y se quedaron boquiabiertos al reconocer en la dueña a una estrella desaparecida de la música.









