¡Largo de aquí, viejo asqueroso! le gritaron mientras lo echaban del hotel. Solo después supieron quién era en realidad, pero ya era demasiado tarde.
Puedes pensar lo que quieras de mí, pero no podrás probar nada amenazó la suegra, poniendo a su nuera ante una difícil elección. Mira, Marisol, escucha con atención.
«Puedes pensar de mí lo que quieras, pero no podrás probar nada» amenazó la suegra, colocando a su nuera ante una difícil decisión. «Bien, Maricarmen
La Última Oportunidad Marina, encogida sobre el sofá, apretaba las manos contra su vientre. Todo le dolía, como un recordatorio cruel de lo que se avecinaba.
La Última Oportunidad María, encogida en el sofá, apretaba las manos contra su vientre bajo. Todo le dolía, un recordatorio de lo que estaba por venir.
La Alegría Inesperada de Ramón En aquel pueblecito perdido en el confín del mapa, como una mota de polvo olvidada, el tiempo no transcurría por horas
La Última Esperanza María estaba encogida en el sofá, con las manos apretadas contra el bajo vientre. Todo le dolía, un recordatorio constante de lo que se avecinaba.
**La Felicidad Inesperada de Ramón** En aquel pueblecito perdido al borde del mapa, como un polvo olvidado en la geografía, el tiempo no corría por horas
¡Me das asco desde la primera noche de bodas! ¡Eres repugnante! ¡Déjame en paz! gritó mi esposo justo en nuestro aniversario. Llevaba semanas eligiendo
En aquel pueblecito perdido al borde del mapa, donde el tiempo no se medía en horas sino en estaciones, la vida de Lucía transcurría lenta como la miel.









