Lucía estaba en mitad del salón, con un billete de vacaciones en el bolso. Los ojos de Javier brillaban de rabia, y su voz rebotaba en las paredes como un eco.
¡Inés, has recibido la invitación de Marga! Sí, pero no pienso ir a esa boda contesté al teléfono, apretando el auricular con fuerza. ¿Cómo que no?
Lucía estaba en medio del salón, con un billete de vacaciones en su bolso. Los ojos de Carlos ardían de rabia, y su voz resonaba contra las paredes como un eco.
**”Contraté a un hombre para que mi amiga se muriese de envidia, y al final me enamoré perdidamente de él.”** Inés, ¿has recibido la invitación de Rita?
Lo echaron en la Nochevieja; años más tarde les abrió la puerta, pero no al lugar que esperaban. Aquella Nochebuena, sus padres lo expulsaron de casa.
**31 de diciembre, Madrid** Aquella Nochevieja, mis padres me echaron de casa. Años más tarde, les abrí la puerta, pero no en el sentido que ellos esperaban.
Lucía estaba en medio del salón, con un billete de vacaciones en su bolso. Los ojos de Alejandro estaban rojos de ira, y su voz rebotaba en las paredes como un eco.
**Diario de un hombre traicionado** Mi hijo me dijo que me había regalado una casa en el campo, pero cuando llegamos, sentí que el suelo se abría bajo mis pies.
Mi hijo me dijo que me había regalado una casa en el campo, pero cuando llegamos, sentí que el suelo se abría bajo mis pies. Me llamo Antonio y tengo 78 años.
¡Ah, Lucía, hola! ¿Vienes a ver a tu madre? gritó la vecina desde el balcón. Buenos días, doña Carmen. Sí, a ver a mamá. Deberías hablar con ella suspiró la mujer.









