Natacha estaba preparando la cena cuando llamaron a la puerta. ¿Eres Natacha? preguntó una desconocida. Sí, ¿y tú quién eres? respondió ella, intrigada.
Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de Castilla, ocurrió algo que jamás olvidaré. El sol apenas comenzaba a asomarse cuando me desperté, el aire fresco
A ellos cinco no les es de sangre Pero, ¿quién podría decirlo?… A Evaristo se le murió la esposa. No pudo recuperarse del último parto.
Me desperté a las cinco de la mañana, cuando el amanecer apenas comenzaba a asomar por la ventana. A mi lado, Javier roncaba suavemente, con un brazo detrás
No era su madre de sangre, para esos cinco ¿Pero quién podría decirlo? A Evaristo se le había muerto la esposa. No logró recuperarse del último parto.
**Diario de un Padre** No es su madre de sangre, pero quién podría decirlo A Jorge se le murió la esposa. No pudo superar el último parto.
Mamá, ¿y si la abuela se pierde? Así estaríamos todos mejor dijo Martina con desafío. Mamá, ¿cuánto más vamos a aguantar? ¿Me lo vas a recordar toda la vida?
Mamá, ¿y si dejamos que la abuela se pierda? Sería mejor para todos dijo Lucía con un tono desafiante. Mamá, ¿cuánto más vamos a aguantar?
¡Hoy me dijiste que te casaste conmigo porque soy “cómoda”! ¿Y qué? se encogió de hombros. ¿Acaso es malo? ¿Otra vez con ese viejo albornoz?
**17 de octubre, 2023** Mamá, ¿y si la abuela se pierde? Así todos estaríamos mejor dijo Lucía con voz desafiante. Lucía, ¿cuándo vas a parar?









