Kiko, ¿estás en tu sano juicio? ¿Crees que te invito a vivir conmigo por dinero? Me das lástima, eso es todo. Kiko estaba sentado en su silla de ruedas
Javier, ¿estás en tu sano juicio? ¿Crees que te invito a vivir conmigo por dinero? Me das lástima, eso es todo. Javier estaba sentado en su silla de ruedas
Zovitsia quería celebrar su aniversario en nuestra casa y exigió que desalojáramos el piso. Caty, ¿ya te lo ha dicho Tarás? empezó la suegra.
Lucía quería celebrar su cumpleaños en casa y exigió que desalojáramos el piso. María, ¿ya te lo ha dicho Javier? comenzó la suegra. Mira, habrá unos veinte invitados.
La tía Petrona quiso celebrar su cumpleaños en casa y exigió que desalojáramos el piso. Catalina, ¿ya te lo ha dicho Rodrigo? comenzó la suegra. ¡Escucha!
**Diario de un hombre** El día comenzó como siempre. Aún no había amanecido, pero el murmullo de la ciudad despertando ya se filtraba por la ventana.
El hombre me preparó un café con olor a almendra amarga. Cambié las tazas con mi suegra. Veinte minutos después… La mañana empezó como siempre.
**Diario de un Hombre: El Aroma del Almendro Amargo** El día comenzó como cualquier otro. Aún no había amanecido, pero el rumor lejano de la ciudad despertando
La Felicidad de un Viejo Piso Compartido Esperando a su marido después del trabajo, Sofía se sentaba a la mesa de la cocina, tomando lentamente sorb
**La felicidad de un viejo piso compartido** Hoy, mientras esperaba a mi marido del trabajo, me senté a la mesa de la cocina y bebí lentamente una taza









