Author: Alejandro García
**Madrid, invierno de 1991.** La ciudad amanecía envuelta en un frío que calaba hasta los huesos. Los edificios, cubiertos de escarcha, brillaban bajo
En una ciudad cualquiera, con edificios apretujados que competían por arañar el cielo, semáforos impacientes y calles que olían a lluvia y gasolina, trabajaba
En el rincón más escondido del refugio municipal de animales, donde ni la luz de los fluorescentes lograba entrar, había un perro acurrucado sobre una manta raída.
**Miércoles, 15 de mayo de 2024** Estaba doblando las toallas de cocina unas nuevas, con un delicado estampado floral cuando el teléfono vibró.
**Diario personal** Hoy ha sido un día que llevaba tiempo imaginando. Miguel y yo cumplimos siete años de matrimonio. Desde la boda, viví con mi suegra
Salí con Miguel en brazos y pisé las escaleras mojadas. Las gotas de lluvia colaban por la puerta entreabierta del edificio, empapándome el pelo.
Sofía volvió a entrar en la suite presidencial con el corazón encogido. Todo le resultaba familiar, pero también peligrosamente cargado de recuerdos.
Todos los presentes se quedaron sin palabras cuando, entre los invitados, aparecieron doce hombres altos, con uniforme militar de gala, luciendo los distintivos
Bajo el puente de piedra, donde el río Guadalquivir susurraba secretos al anochecer, Lucía Álvarez encontró un sueño hecho niño. La linterna temblaba en
Adrián se quedó mucho tiempo con las palabras del anciano Esteban en la mente. «Necesitas una mujer en casa.» Sí, sabía que tenía razón.









