¡Aguanta, hija! Ahora perteneces a otra familia y tienes que respetar sus reglas. No te casas como quien va de visita. ¿Reglas, madre? ¡Aquí todas son un caos!
אבא, אני רעבה ואני רוצה לצאת לטיול! קראה שוב ושוב הקטנה אורלי, מתקרבת אל אביה. באותו רגע אברהם סיים לחוס את כוס הבירה האחרונה, שיחק במחשב במשחק יריות והמתין למבצע חשוב.
25 de octubre de 2024 Hoy, mientras la noche se adueña del pueblo de La Alberca, me he sentado en la vieja mesa de roble de la escuela primaria para escribir
Querido diario, Hoy me he despertado con el corazón palpitante, recordando cómo la culpa se coló en la conversación de la tarde. ¡Naiara, serás tú la responsable de su muerte!
אנחנו מתכננים לחגוג את ראש השנה בבית הקטנה שלך. אני באה לקחת את המפתחות אמרה אחותו של יעקב. למה לנסוע לשטח? לשניים אתם כבר יכולים לחגוג בבית.
Vamos a pasar la Nochevieja en tu casa de campo dije, mientras llegaba por las llaves afirmó la cuñada, la hermana del marido. ¿Para qué vais a la finca?
«Papá, tengo hambre y quiero salir a jugar», repetía una y otra vez la pequeña Marisol, arrimándose a mí. Yo, con la segunda botella de cerveza en la mano
– No puedes, Lucía. Tienes treinta y ya vives como una abuelita decía mi madre, sentándose a mi lado. Yo volvía del trabajo cansada, como siempre.
Planeábamos pasar la Nochevieja en la casa de campo de la familia. Yo llegué a por las llaves, dijo la cuñada del marido: ¿Para qué vais a la casa de campo?
«אמא, אני סולחת לך!» אנה פרנק התכרכה במיטה. בערב אחד היא קראה בשקט את בתה. אורלי, שלי, אני עוברת לשלב הבא. הגיע זמן לספר לך הכל. חוששת שלא נותר לי זמן רב.









