Mi exmujer quiso demandarme por la mitad de la casa, pero no esperaba que lo hubiera previsto todo con antelación

Life Lessons

Mi ex esposa quiso demandarme por la mitad de la casa, pero no esperaba que yo lo hubiera previsto todo.

Mi relación con ella terminó en los juzgados. No diré quién tuvo la culpa, porque en un matrimonio siempre hay responsabilidades de ambos lados.

Pero la verdad es que mi segunda mujer encontró un amante. Un empresario adinerado que llegó hace tiempo y abrió una pequeña cafetería en nuestra ciudad. Al principio intentó ocultar su relación con él, pero al final ni siquiera se molestaban en disimular.

Luego vino a decirme, con toda tranquilidad, que iba a pedir el divorcio y me demandaría por la mitad de nuestra casa. Esperaba que me alterara y me preocupara, pero el piso lo compré solo con mi dinero, ganado honradamente. Mi ex no tenía nada que ver con esa propiedad, más allá de haber vivido allí dos años. Y ahora se atrevía a reclamar lo que no era suyo.

Lo tomé con calma. Ni siquiera intenté disuadirla de ir a juicio. Solo esperé a que perdiera el caso y tuviera que pagar las costas. Ya había pasado por algo similar con mi primera esposa. Aquel pleito duró más de tres años, porque no lográbamos llegar a un acuerdo. Cada vista terminaba en escándalo.

Al final, mi primera mujer consiguió lo que quería: me demandó por la mitad de mis bienes. Dio con un buen abogado. Mi ex me dejó sin el piso que heredé de mi padre.

Pero con mi segunda esposa fui mucho más precavido. Antes de casarme con ella, ya tenía un apartamento, que remodelé con mis propias manos, pero estaba a nombre de mi hermano. Él es la única persona en quien confío ciegamente. Y cuando llegó el divorcio, resultó que no tenía nada a mi nombre. Después de mi primer matrimonio fallido, ninguna mujer volverá a engañarme.

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