Author: Javier Martínez
**La Casa de Campo Abandonada** Hace un año, los Martínez compraron una casa en el campo. Al cumplir los cincuenta, a Javier le entró el gusanillo de tener
Tu riqueza debe reflejarse en tus regalos replicó la suegra. Sois más ricos que Sofía, así que vuestros regalos deberían estar a la altura refunfuñó la suegra.
La mañana flotaba en una luz grisácea, la cafetera chisporroteaba y el vapor ascendía lentamente por la ventana. Yo solo estaba sentada en la cocina, escuchando el silencio.
Galina Pérez se lanzó sobre el sobre con tal ímpetu que todos se sobresaltaron y las cucharas tintinearon en los platos. Sus uñas, pintadas de un rojo
Oye, te voy a contar esto como si estuviéramos tomando un café en la plaza del pueblo. “Kata, mamá…” susurró Víctor cuando se quedaron
Cuando el rugido del motor del Mercedes desapareció entre los árboles, el silencio cayó sobre mí como un manto pesado. Me quedé allí, con mi bolso en la
Cuando salí del baño, donde había estado bajo el chorro de agua al menos diez minutos, insensible, sin sentir calor ni frío, él ya estaba sentado en el
Hemos decidido que sería mejor si vivieras aparte dijo finalmente Enrique, casi en un susurro, como si tuviera miedo de sus propias palabras. ¿Aparte?
El Deseo Cumplido Alquilaron un piso casi en el centro de Madrid. ¿Te gusta? preguntó él, apenas abriendo la puerta para ella. El piso era enorme, lujoso.
Pasaron unos días desde que me despidieron y todavía no podía reponerme. Era como si el mundo se hubiera detenido a mi alrededor. Ya no tenía mi bata blanca









